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Centro Cultural de Ipiales
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Tipo de minisitio

La artista

Estudió Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de Antioquia. Es fotógrafa y artista ha trabajado como editora en diferentes publicaciones. Sus proyectos se destacan por su relación con comunidades y entornos urbanos específicos.

Comunicar como ejercicio vital ha puesto a esta periodista antioqueña a indagar sobre las diferentes formas en que sus ideas pueden ser expresadas, expandiendo su lenguaje a otros estados más allá de las letras.

Entre sus inquietudes ha inspeccionado y realizado varios proyectos creativos dirigidos al sector editorial, de la fotografía, escritura y del arte desde el terreno de la instalación. Ha ganado varios reconocimientos durante su trayectoria, como el Premio Lápiz de Acero en 2008. Como fotógrafa ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Santificad las Fiestas, Reportajes y Fotografías, en compañía del periodista Carlos Sánchez Ocampo, editado por el Ministerio de Cultura, y Los niños de Colombia, espejo de riqueza étnica, editado por la Universidad de Salamanca y Planeta Colombiana Editorial. 

 

Lechos del sueño

Podríamos ubicar nuestros sueños en la frontera de la conciencia. Estos marcan una línea divisoria con la realidad, nuestra memoria y el espacio limitado que ha inscrito en la historia las visiones premonitorias de eventos que se divisan en el horizonte futuro, lugares que tal vez no conoceríamos de otra manera, así como innumerables imágenes, sonidos y signos que han servido como musas viajeras para varios proyectos que logran catalizar esa fuente creativa.

Justamente desde esos cruces, Elizabeth Mejía propuso esta idea del sueño para su proyecto Lechos del sueño, en el que unificó diversas visiones oníricas de mujeres habitantes del municipio de Ipiales, en Nariño. Sin pretender una participación exclusivamente femenina, Mejía contó, sin embargo, con varias tejedoras de sueños que compartieron experiencias previas al taller y su cercanía con este territorio de la noche en el cual algunas aseguraron tener visiones premonitorias o soñar frecuentemente con el devenir temporal de su vida. Mujeres de sectores populares que trabajan como promotoras sociales en la restitución de los derechos de la mujeres, llamadas por la artista como Las soñadoras, propiciaron el lecho para exponer la cercanía que tenemos todos con esta acción involuntaria que ejercemos en nuestras horas de descanso. 

En el taller se reflejó la documentación del proceso a partir de la escritura de un diario en el que se fueron narrando, de un modo casi autobiográfico, relatos de miedos, tragedias, alegrías y proyecciones que se indican desde la palabra soñar. Esto derivó en la articulación del tema como un gran ejercicio de arte relacional que fijó esa red de sueños en una exposición gestada desde la investigación y el psicoanálisis,y cuya museografía realizó la artista.

La muestra le daba lugar a la representación de los sueños, ese mundo simbólico que se ha explorado innumerables veces, aunque pocas con la intención de recopilar visiones oníricas de aquellos sueños que no conocemos para así, al unísono, evocar un significado que es inherente al terreno de las instituciones de la creación artística.

Area misional
Fecha de publicación