La reapertura del Museo del Oro Quimbaya Centro Cultural Armenia del Banco de la República incluye la inauguración de una sala de exposiciones temporales. Este nuevo espacio destinado al arte en la ciudad abrirá con Paraísos y jardines. Representaciones de la naturaleza domesticada, una exposición con curaduría de Luis Fernando Ramírez Celis que trae 79 obras originales de la Colección de Arte del Banco de la República. La exhibición parte del concepto de jardín como una representación del mundo desde su naturaleza y busca que los visitantes puedan sentir la nostalgia de los paraísos perdidos y establecer relaciones entre las obras y los jardines que cada quien ha recorrido.

Toma nota:

  • La exposición abre al público desde el 16 de junio en la nueva sala de exposiciones del Museo del Oro Quimbaya Centro Cultural del Banco de la República. La entrada es gratuita.
  • La sala de exposiciones temporales está acondicionada con tecnología y dispositivos de seguridad que permiten la exhibición de obras de arte originales. Esta muestra trae 79 obras de la colección de arte del Banco de la República.
  • Compra el catálogo de esta exposición »

     

La exposición es un jardín en sí misma construido no por flores, si no a partir de un conjunto de 79 obras de la Colección de Arte del Banco de la República que van desde el siglo XVII hasta el siglo XXI en formatos como pintura, dibujo, grabado, video e instalación. Dentro de las piezas que conforman este jardín hay obras de artistas como Jan van Kessel, Jan Brueghel el Joven, Ramón Torres Méndez, Milena Bonilla, Álvaro Barrios, Abel Rodríguez, Emma Reyes, Miguel Ángel Rojas, José Alejandro Restrepo, Ricardo Gómez Campuzano, Edward Walhouse Mark y Jorge Madriñán, entre muchos otros.



 

La exhibición se compone de cuatro momentos así:

Utopías: da inicio al recorrido, con una introducción que conecta el jardín con la idea de utopía, como aquel espacio construido por el hombre como un ideal, como una imagen del mundo.

Edén: el segundo espacio hace referencia a este ideal religioso, el jardín soñado, generoso en plantas y frutas donde los seres viven en completa armonía. Este momento inicia con dos obras distantes en cuanto a su origen cultural, geográfico y temporal, pero relacionadas por la idea de un jardín primigenio, virgen y originario: el Adán y Eva en el jardín del edén, de Jan Brueghel el Joven y El ciclo anual del Bosque de Vega, de Abel Rodríguez.

Jardines, parques, flora y fauna: son tres espacios, Jardines corresponde a la representación de jardines reales o imaginados en los que se advierten elementos simbólicos como árboles, frutos y flores, y también arquitectónicos como el cerramiento, las cercas y los muros, y la representación de patios interiores de carácter colonial. Parques reúne obras de artistas que han representado un tipo de jardín urbano, público que se comenzó a desarrollar a finales del siglo XIX y comienzos del XX en Colombia. Flora y fauna es el espacio que agrupa las obras de autores que se han interesado por la botánica, la entomología y el impacto cultural de las plantas, pero podría estar distribuido por todo el espacio, en diálogo con las otras obras porque las piezas representan plantas y animales que establecen vínculos con los cuatro momentos de la exposición.

El jardín florido: este cuarto momento reúne un conjunto de obras que relacionan el jardín, el uso de sus flores y la simbología de sus elementos con la muerte y la idea del paraíso prometido. “El público regresa al espacio inicial donde está la obra Jardinero de Ramón Torres Méndez que al llegar nos introduce a la exposición y aquí cierra el ciclo”, expresa el curador Luis Fernando Ramírez Celis.

La exposición abre el diálogo entre las obras de la Colección de Arte y el encanto natural del territorio donde se ubica este centro cultural, una tierra biodiversa, inmersa en el paisaje cultural cafetero, declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad y que ha sido hábitat de especies vegetales de más de 12 mil años.  Como afirma Ramírez Celis: “Este circuito que han dispuesto los curadores y museógrafos, como si de jardineros se tratara, no es ni más ni menos que un camino dentro de un jardín construido con obras de arte, un vergel interior, artificial, beneficiado con la luz natural de la arquitectura de Rogelio Salmona, emparentado con el jardín arqueobotánico del Museo del Oro Quimbaya y complementado con otros dos jardines minerales que ayudan a conducir al público a través de esta narración”.

En resumen, una exposición imperdible de la que puedes conocer más aquí »

 

Logo del Museo del Oro Quimbaya

Imagen principal Media
Jan Brueghel (El Joven) - Adán y Eva en el Jardín del Edén