Durante el año 2013 la Subgerencia Cultural del Banco de la República y la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), invitaron a doce artistas gráficos para desarrollar la iniciativa Frente al otro: dibujos del posconflicto, como parte del proyecto cultural La Paz se toma la palabra. Se trató de un laboratorio de creatividad en el que el arte, específicamente la técnica de dibujo, se utilizó como una herramienta de diálogo entre los artistas y 130 personas desmovilizadas, en proceso de reintegración social. Esta iniciativa que recorrió las principales ciudades del país, con el fin de comprender el conflicto armado y sus dinámicas a través de imágenes, dibujos y palabras que provenían de un sector poblacional cuyas voces y vivencias estuvieron por mucho tiempo ocultos; y realizar procesos pedagógicos de la memoria que permitan al grueso poblacional comprender las dinámicas cotidianas, sentimientos y trayectorias de los desmovilizados.
El proyecto contó con la participación de cinco grupos:
- Personas en proceso de reintegración que habían pertenecido a algún grupo armado y decidieron dejar las armas para acogerse a la justicia y reintegrarse a la sociedad civil.
- Profesionales reintegradores que acompañaron a los exmilitantes en el proceso de resocialización y desmovilización.
- Un grupo de talleristas, profesionales en artes visuales, cuyo objetivo era dirigir la iniciativa e impartir clases de dibujo, además de elaborar una obra o pieza gráfica que diera cuenta de su experiencia durante el desarrollo de la actividad.
- Representantes del Banco de la República, encargados de facilitar el encuentro y los espacios para su desarrollo.
- Sistematizadores que fueron testigos de lo que sucedió en los talleres, recopilaron la información mediante entrevistas, observaciones y produjeron el catálogo de la iniciativa.
Los talleres se realizaron en varias ciudades de Colombia en las que había grupos de desmovilizados agrupados bajo la Agencia Colombiana para la Reintegración. Para el desarrollo de ellos se utilizaron cinco maneras de acercarse a las historias de vida de los reintegrados:
- El dibujo como diario de viaje: consistió en la elaboración de minilibros en los que contaran sus historias de vida, la jerga utilizada por los miembros de los grupos armados, los cambios en su indumentaria luego de dejar las armas y los espacios que detonan recuerdos en ellos.
- Dibujar para recordar el pasado: en esta metodología, se solicitó a los participantes que narraran recuerdos en voz alta, los escribieran y finalmente los dibujaran con varios detalles, con el fin de establecer puentes comunicativos entre el pasado y el presente de los desmovilizados, y de esta manera, rescatar sus memorias.
- El dibujo como herramienta para acercarse y hablarle al otro: a partir del cual se dio importancia a la comunicación y la apropiación de relatos, como una herramienta útil para la disminución de enfrentamientos y disputas. De esta manera, las letras se utilizaron en un elemento gráfico que permitió a los desmovilizados expresar sus vivencias, creencias y recuerdos sin temor a ser juzgados, mediante la escritura de cartas.
- El dibujo como chispa, la gasolina, para darle lugar a una historia: consistió en la identificación de figuras o personajes que representaran a los desmovilizados, y la posterior narración de sus historias de vida, proyectos a futuro y expectativas de convivencia durante el proceso de reinserción a la sociedad civil.
- El dibujo como medio para construir un listado: iniciativa que buscó identificar los recuerdos, miedos y anhelos de los desmovilizados; así como sus momentos más relevantes de su pasado y su presente, y así aportar a la construcción de memoria.
- El dibujo como espacio para la convivencia: a partir del cual se instruyó a los desmovilizados sobre la historia del cómic y posteriormente contaron sus historias a través de este formato narrativo.
El resultado final de los talleres fue expuesto en el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU), en la Casa de América (España) y otros espacios de la Red de Bibliotecas del Banco de la República a nivel nacional. También se publicó un catálogo que lleva el mismo nombre del proyecto y que fue coeditado por el Banco de la República y la Agencia Colombiana para la Reintegración.
El Archivo
En la Sala de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Luis Ángel Arango, se conserva un total de 254 dibujos, en diferentes soportes como hojas de papel, láminas, cartulinas, tablas, rollos de caja registradora, entre otros; y que fueron producidos durante el desarrollo de los talleres adelantos en varias ciudades del país, cada uno de los cuales estuvo a cargo de un artista de la siguiente manera:
- Bogotá
- Artista: Andrés Bustamante “Andrés Frix”
- Número topográfico: L0332 y L0335
- Materiales: 24 dibujos en blanco y negro y a color realizados a lápiz y en acuarela
- Cali
- Artista: Angélica María Zorrilla
- Número topográfico: KIT0035
- Materiales: Un kit compuesto por 5 cajas de fósforos (minilibros), un rollo de papel para caja registradora en el que se encuentran dibujos en tinta y 12 dibujos adicionales en marcador y lápiz.
- Cartagena
- Artista: María Isabel Rueda
- Número topográfico: L0336
- Materiales:, 37 dibujos y 9 tablillas en madera con dibujos en tempera
- Florencia
- Artista: Kevin Mance
- Número topográfico: L0337
- Materiales: 9 pliegos en cartulina donde se registraron los dibujos realizados por los participantes del taller
- Ibagué:
- Artista: Daniel Salamanca
- Número topográfico: L0331
- Materiales: 17 dibujos a color y blanco y negro
- Montería
- Artista: Javier Posada “Inu Waters
- Número topográfico: L0333
- Materiales: 10 dibujos a color realizados en acuarela y marcador
- Pereira
- Artista: José Rosero
- Número topográfico: L0329
- Materiales: 88 dibujos a blanco y negro y a color, realizados en lápiz, acuarela y marcador
- Quibdó
- Artista: Catalina Jaramillo Quijano
- Número topográfico: L0330
- Materiales: 29 autorretratos con textos sobre historias de vida
- Villavicencio
- Artista: Manuel Kalmanovitz
- Número topográfico: L0334
- Materiales: 30 dibujos a color
- Cúcuta
- Artista: Jaime Sanabria “Jim Plunk”
- Medellín
- Artista: Jhoni Benjumea “Joni B.”
- Valledupar
- Artista: Tatiana Córdoba
Así, cada uno de los materiales documentales que componen este archivo refleja la manera en que artistas y desmovilizados se ven a sí mismos, a los otros y piensan la vida en comunidad y paz. Estas expresiones artísticas constituyen un insumo para todos los ciudadanos que quieren aportar y comprender el proceso de reinserción de los militantes armados a la vida civil. Muestran una faceta desconocida de los desmovilizados e invitan a reflexionar sobre las razones y circunstancias que los llevaron a las armas; a partir de la utilización y comprensión del lenguaje del arte, común a todos los ciudadanos y facilitador de prácticas de convivencia.
Finalmente, con el material recopilado en este archivo es posible compartir historias y experiencias de la vida cotidiana de los desmovilizados, que nos muestran que, independientemente de las filiaciones políticas, lugar de hábitat y condiciones de vida, todos nos unimos bajo el rótulo de seres humanos y colombianos.
Texto redactado por Juan Sebastián Ariza Martínez