Subtítulo
Muebles de Austria
Es portada?
true
Tipo de minisitio
Tipo de exposición

Con el surgimiento y consolidación de los avances tecnológicos en torno a la maquinaria, que paulatinamente fueron incursionando en la cotidianidad de las personas de a pie, desde el advenimiento de la Revolución Industrial a fines del siglo XVIII, y su posterior afincamiento en territorios que trascendieron el británico a mediados del siglo XIX, la noción de funcionalidad alrededor de la fabricación de objetos de uso cotidiano suscitó múltiples debates dirigidos a cuestionar la eficacia productiva de artículos en serie, partiendo de dos supuestos. Por un lado, hallamos la fundamentada en una planeación técnica minuciosa y proclive a la precisión, reduciendo los costos, pero marginando la consecución de detalles de admiración plástica; y por el otro lado, una romántica, de carácter artesanal, que implica la ejecución de un proceso técnico más complejo y difícil, pero de alto coste y poca practicidad, aunque dando lugar a resultados de gran valor estético.

Tal debate permeó en gran medida el nacimiento y desarrollo del diseño industrial, el cual empezó a tomar en consideración cada una de las necesidades planteadas desde la sociedad, como, por ejemplo, aparatos domésticos, medios de transporte, organización de espacios, herramientas de trabajo, entre otros, a fin de proporcionar soluciones materiales, que lograran conciliar funcionalidad y estética, aunque sobre esta ultima la preminencia se asentara sobre la simplicidad y depuración de los detalles con miras a alcanzar cánones de elegancia y estilo.

Llegar a aquellas soluciones desde el diseño implica un arduo proceso de investigación y análisis de abordajes previos a los mismos problemas, a fin de minimizar el margen de error en la ideación de recursos realizables y no imposibles. La búsqueda estética pasa por formas minimalistas a fin de resaltar la practicidad de unos productos que puedan estar al alcance de la sociedad por sus costos accesibles.

Un adalid de tales principios y que sirvió como preámbulo, a mediados del siglo XIX, de lo que vendría a configurarse en el futuro próximo del diseño industrial, fue Michael Thonet, fabricante austriaco de muebles, quien mantuvo la expectativa de idear una silla, cuyo proceso técnico le permitiera optimizar el uso de materiales sin desperdicio alguno, a fin de concebir un producto de uso cotidiano y accesible. En 1859 construyo su Silla No. 14, donde la premisa de reducir costos y simplificar el diseño se reflejó en el ensamblaje de seis piezas y diez tornillos. A partir de curvar tiras de madera de haya, surgió una silla elegante, depurada en su concepción estética y, en miras de acoplarse con la tan perseguida funcionalidad pregonada por el diseño. Desde entonces, hasta la actualidad, se han fabricado más de 60 millones de ejemplares, cuyos principios de creación, asimismo, fueron aplicados en la producción de banquetas, butacas y sillones por parte de la compañía Thonet.

Imagen principal Media
Exposición Thonet
Imagen
https://d3nmwx7scpuzgc.cloudfront.net/sites/default/files/minisitios/thonet-640x400.jpg
Lista de obras
Incluye imágenes de 9 obras
Año
2001
Fecha
-
Carácter de la exposición
Artistas en la exposición
Michael Thonet
Fecha de publicación
Imagen para slider Media