Paz y región es una estrategia de formación integral de la Universidad de Ibagué, creada en 2011 con el fin de complementar la formación de las y los estudiantes de último semestre de diferentes programas académicos, donde durante un semestre se vinculan a proyectos que abordan problemáticas regionales. Esta estrategia fortalece las organizaciones públicas y privadas que trabajan por el desarrollo sostenible de la región y que impulsan diversos escenarios de paz.
El programa es coordinado por la mediadora Mónica Álvarez, quien desde el 2019 se vinculó a La Paz se toma la palabra. Mónica asegura que “para los estudiantes esta es una experiencia transformadora llena de retos y desafíos que contribuyen al fortalecimiento de su sensibilidad social frente a su realidad que además los invita a replantear su proyecto de vida profesional. El programa nos lleva a reflexionar sobre la ética comunitaria y la manera en que la ciudadanía no se puede desligar del quehacer profesional y el ejercicio profesional debe ser atravesado por la ciudadanía; esto mediado bajo un mismo eje que es la construcción de paz”
En 2022, este proceso se vinculó al proyecto La Paz se toma la palabra con el objetivo de que los estudiantes se conviertan en embajadores de paz y así mismo propicien, desde un modelo crítico y reflexivo, la acción colectiva para la construcción de paz en el territorio. Para lograrlo, 150 estudiantes vinculados escogieron un lugar de acción, los escenarios protagonistas fueron instituciones educativas de básica primaria y acueductos comunitarios principalmente en los municipios de Fresno, Chaparral, Rovira, Doima, Guamo, Coello, Saldaña y Natagaima.
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El reto para las y los estudiantes fue convertirse en mediadores culturales y proponer rutas pedagógicas en estos escenarios locales a través de las herramientas de La Paz se toma la palabra. Para esto, en las instituciones educativas, usaron recursos como Los niños piensan la paz, para promover la lectura reflexiva; Pido la palabra por la paz, para generar conversaciones desde las diferencias y promover la cultura de diálogo para la resolución de conflictos; Hechos de paz, para identificar las apuestas ambientales en la región y Cartas de la persistencia, para reflexionar sobre los contextos y escenarios del conflicto.
Además, las y los estudiantes se vincularon con 18 acueductos comunitarios -que hacen un gran esfuerzo para trabajar en favor del cuidado del agua y de las condiciones óptimas para que las comunidades accedan a este recurso vital- apoyándolos en la autogestión, en procesos de investigación y procesos pedagógicos. En esta vinculación pusieron en práctica las herramientas Los libros de la naturaleza y Agua. Un patrimonio que circula de mano en mano. En las sesiones con la comunidad exploraron, con la escritura, la conversación, el dibujo y la experimentación sensorial, la relación que tenemos con la naturaleza de nuestro entorno, se generaron espacios reflexivos sobre los impactos del ser humano en la naturaleza y la importancia del cuidado de las cuencas hídricas y, cómo esto también es un acto de paz.
En el marco de este proceso se desarrollaron 90 actividades de mediación cultural en las que participaron aproximadamente 300 personas. Allí se movilizaron conversaciones valiosas en las comunidades, donde sin importar su edad, su contexto sociocultural o su historia, los participantes se tomaron la palabra para dialogar sobre lo que la paz significa e implica en sus propios términos y contextos. Los embajadores de la paz abrieron puertas para que otros estudiantes interesados se vinculen con acciones concretas para que, desde los territorios, se piensen y se sueñe la paz como un proyecto colectivo.
Esta alianza es posible gracias a Danny Cruz, líder del nodo de Ibagué, que acompañó de cerca este proceso. Para el 2023 se espera seguir impulsando mediante la participación activa de estudiantes que vinculen su experiencia de formación en diferentes disciplinas en torno a la construcción de paz en los territorios y fortalezcan sus habilidades con los recursos que ofrece el proyecto La Paz se toma la palabra.
